Desierto del Thar III

Lejos de ser una mera extension de arena, el desierto del Thar esta lleno de arbustos, camellos salvajes, antilopes y rebanyos de cabras, burros y vacas de los poblados de la zona.

En los tres dias de safari no paramos de vivir momentos unicos. Despues de pasar la noche a la intemperie del Thar, las agujetas nos recordaron que tenemos gluteos y lumbares...

Al margen de las 6 horas de camello diarias, con trotes y galopes para morirse de la risa, pudimos disfrutar del atardecer y el amanecer con unos colores de ensuenyo, y pasamos por un par de poblados que viven aislados en pleno desierto donde fuimos la fiesta, se paro la escuela y todo... Este safari es el unico que viene a estos poblados, nunca mas de dos grupos a la semana, menudo acontecimiento!!

Nos pusimos las botas a base de chapati, avena, arroz y diferentes thalis cocinados a lenya por los camelleros, quienes nos contaron con todo detalle como es la vida en semejantes condiciones.

Por la noche cantaron canciones del desierto del Thar en la hoguera a cambio de cantar canciones de nuestros paises, yo me marque un porompompo de Manolo Escobar a capela.

Ademas de cantar y cocinar, el jefe de la expedicion nos dio unas nociones para camellear, tampoco consegui aprenderme su nombre y le llamaba Turbant, lo que mas se parecia...

Turbant me daba consejos para controlar a Maria, que practica el estilo libre. Cuando tocaba correr, Maria se dormia. Cuando tocaba ir al paso, Maria se volvia loca... Por lo visto es tambien una camello apolitica, no se aclara con eso de derecha e izquierda.

De los 5 camellos me toco el rebelde sin causa, menudo cachondeo llebaban los compis, un Chou!!

Aun asi, muuuy divertido en todo momento!!