Despedida de Varanasi

De todas las ciudades que he visto en India, Varanasi es sin duda mi preferida. Han sido un total de 16 dias muy intensos con muchisima vida social. Aunque despues de 15 semanas viajando solo (lo que tambien esta muy bien) ya me apetecia tener un poco de vida social.

Dios los cria y ellos se juntan... En Varanasi nos hemos ido juntando un total de 7 (Maria, Merce, Betty, Jordi, Sergio, Albert y yo) con situaciones muy parecidas. Todos viajamos solos, todos venimos a India para largo (los hay que vienen para sin fecha de vuelta), ninguno tiene muy claro su rumbo geografico-laboral y todos estamos solteros y sin compromiso.

Asi que he estado en mi salsa, han sido dias muy muy especiales...

Pero como os digo, todos viajamos solos, y despues de dos semanas de lo mas familiares ya hemos empezado a seguir nuestro camino cada cual por su cuenta, aunque con la penita de la despedida.

Varanasi ha significado el encuentro con la India mas espiritual, lo que incluye toparse a la vez con su cara mas materialista. Si bien es la ciudad santa de los banyos sagrados y los miles de templos en honor a Shiva, tambien es la primera en cazaturistas, buscavidas y pesados varios que no desistiran hasta venderte sus figuritas o hacerte el masaje de turno.

Ciudad de musicos y artistas, Varanasi son paseos interminables en los Ghats, son horas perdido en los laberintos de callejuelas llenas de barro y vacas, cabras, monos, bufalos...

Aqui tambien hemos conocido al Baba Ajey (en l afoto fumando del chilum), un personaje muy entranyable. Las clases de Hindi, un puntazo, que risas... Le regalamos una manta el otro dia y casi se nos pone a llorar de emocion.

El 16 fue Shivaratri (la noche de Shiva). Celebrando el aniversario de bodas de Shiva y Parwati, la ciudad se vuelve loca con carrozas, musica, pujas (oraciones) y Bhang Lassi a porrillo...

En fin, que entre la magia de este sitio y lo poquito que me queda, me voy de Varanasi con nostalgia, snif! Ya va tocando mover ficha rumbo al zu.